¿Qué es Mossy?
La Planta Más Fácil de Cuidar
La leyenda del Mossy
Cuenta la tradición japonesa que dos amantes, buscando un lugar donde su amor pudiera respirar en paz, huyeron hasta las orillas del lago Masyū. Allí, entre aguas claras y silencio, encontraron refugio.
La historia dice que, tras su partida, sus corazones no se apagaron: se transformaron en Marimos.
Desde entonces, estas esferas verdes llevan dentro la promesa de un amor que no se rompe, de aquello que permanece incluso cuando todo cambia.
¿Quién necesita un Mossy?
La danza de Mossy
Cuando la luz lo toca, la vida danza.
Pequeñas burbujas plateadas comienzan a nacer en su superficie, como suspiros que solo se dan en calma, gracias a la magia de la fotosíntesis.
Y entonces, sucede: el Marimo asciende, flotando suavemente, llevado por el oxígeno que ha creado.
Sube, como si bailara con el agua.
Es la vida misma danzando, transformando luz en aliento. Un ritual antiguo, invisible, que cada día se repite sin pedir atención.
Solo presencia. Solo asombro.
¿Qué necesita tu Mossy?
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AGUA
Cambio de agua cada 14 días, utilizando agua del grifo que haya reposado al menos 12 horas para permitir que el cloro se evapore.
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LUZ
El Marimo habita en las profundidades de los lagos, por eso se adapta perfectamente a espacios con poca luz. Nunca debe colocarse bajo luz solar directa.
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MOVIMIENTO
En la naturaleza, el Marimo mantiene su forma gracias al movimiento constante del agua. Imitando ese entorno, puedes hacerlo rodar suavemente entre tus manos de vez en cuando para conservar su forma esférica y saludable
